Entrevista en EL PERIODICO con el presidente del Sindicato del taxi de Catalunya. Luis Berbel: "Hay que cambiar la ley del taxi antes de que el sector reviente"

Foto: Ricard Cugat
Foto: Ricard Cugat
BARCELONA. EL PERIODICO. CARLOS MÁRQUEZ DANIEL.- El taxi será el 3,2% más caro a partir del 17 de diciembre después de que el año pasado se congelara la tarifa. El sector huye del cliché de servicio caro e intenta mantener el prestigio en una profesión refugio en tiempos de crisis.
-Explíquele a los usuarios del taxi por qué las tarifas subirán el 3,2%.
-Llevamos dos años sin tocarlas. El cliente debe tener presentes otros factores, como el aumento del IVA un 2% o el incremento de un 20% del precio del combustible. El metro y el bus, además, sí han subido mientras nosotros hacíamos un esfuerzo. Un taxista trabaja ahora tres horas más que hace cinco años para acabar ganando menos dinero que entonces.
-Ni en la tarifa ha habido unanimidad… ¿Cómo explica las continuas peleas dentro del sector?
-Hay otros que pedían precios más altos. Nosotros hemos apostado por un aumento razonable y este 3,2% responde a lo imprescindible. La división se debe a que la gente tiene intereses distintos, diferentes formas de ver el sector. Creemos que el taxista debe vivir la profesión, pero hay otros que lo ven como un simple negocio, una pura explotación que ha desvirtuado el taxi. Antes se pedía la exclusiva dedicación, ahora ya no. Los gestores de licencias son el peor cáncer del sector y ahora tenemos también el problema de que hay un exceso de subcontratación por parte de los taxistas autónomos.
-Con lo que cuenta podría pensarse que la vocación ha desaparecido.
-No existe la misma que antes. Esto se ha convertido en un refugio en tiempos de crisis y el nivel de profesionalidad de años atrás ha disminuido porque ahora se exige menos para obtener la credencial.
-¿Y no tiene miedo de que el sector acabe totalmente desprestigiado?
-No creo, pero puede pasar más pronto que tarde. Las encuestas nos dan una nota alta pero hacen falta medidas para que el taxi sea lo que ha sido siempre: un transporte de buen servicio, con coches de gama media alta y un taxista que sabe dónde va y trata bien al usuario. La gente dice que es caro, pero no tiene en cuenta que disponen de un vehículo y de un conductor solo para ellos. Se gastan un dineral saliendo de copas pero dicen que el taxi es caro…
-¿Caben en la ley del taxi todos esos cambios que reclaman?
-Tenemos que cambiar la ley del taxi antes de que el sector reviente. Estábamos mucho mejor antes de que se aprobara esta normativa [2003] que eliminó la exclusiva dedicación y a partir de la cual se empezó a descontrolar el número de conductores. No hay exceso de licencias, pero sí de taxistas. Debemos regular el sector, reordenarlo. Luego podremos hablar de quitar suplementos o de buscar nuevos mercados: transporte sanitario, escolar, de empresa, turístico. Todo llegará.