El taxi reclama que se le incluya en la prioridad en los semáforos

Imagen virtual del aspecto que tendrá la Gran Via con dos carriles reservados al transporte público. EL PERIÓDICO

* La FAVB pide a CiU un proceso participativo antes de desplegar la red
BARCELONA.- La nueva red de 28 líneas quiere ser rápida, hasta alcanzar, como mínimo, los 13 kilómetros por hora de media, uno más que ahora. Para ello será necesario, además de algún cambio urbanístico que mejore giros y maniobras, la creación de un sistema de prioridad semafórica. La noticia no ha pasado desapercibida para los taxistas, que han comprobado, no sin cierta inquietud, que su gremio no aparece por ningún lado entre los agraciados con esa batería de mejoras viales. El sector reclamará la semana que viene, en la reunión del pacto por la movilidad que abordará el asunto, que se les tenga en cuenta para que también puedan prestar un servicio mejor.
Luis Berbel, presidente del Sindicat del Taxi de Catalunya (Stac), no entiende, entre otras cosas, cómo el ayuntamiento ha diseñado dos carriles para el transporte público en la calzada central de Gran Via, reservando el de la derecha solo al bus. «¿Cómo haremos para girar a la derecha?». La nueva red plantea también planes de onda verde (calles con la señal abierta que permiten cierta fluidez de tráfico), giros exclusivos semaforizados y microregulación de determinados semáforos para alargar la fase de luz verde cuando el bus se acerca. Todo, pensado para que los hercúleos vehículos de TMB aumenten su velocidad comercial, sin tener en cuenta, apunta el presidente del Stac, que al taxi también le vendría muy bien ganar agilidad para convertirse en una alternativa real al resto de medios de transporte públicos. «Nosotros no estorbamos, normalmente es el bus quien nos frena a nosotros, no al revés», concluye Berbel.

UN PROYECTO DE TODOS

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), a través de un comunicado, expresó ayer su apoyo a la nueva red presentada el miércoles por Xavier Trias, pero instó al alcalde a iniciar un «proceso participativo» en el que los barrios puedan aportar sus opiniones sobre los trayectos que les atraviesan. La FAVB también pide al ayuntamiento que este nuevo planteamiento no comporte «nuevos recortes en TMB» e invita a los técnicos municipales de movilidad a que evaluen «los vacíos que se observan en Nou Barris, Sant Andreu y Montjuïc».